
En los libros sobre Carácter de los primeros 150 años de la Historia de la Literatura había un patrón común: La Ética del Carácter ( basada en principios como integridad, fidelidad, compasión, justicia, valor, contribución, responsabilidad ) cuyos conceptos ha utilizado Covey para escribir su obra.
Debido a fuerzas y cambios sociales, esto cambió gradualmente hasta que a principio de este siglo viró la Ética del Carácter a la Ética de la Personalidad, enfocada más en la técnica que en los principios, en cómo parecer que en cómo ser.
Si estas no tienen sus raíces en los principios de la ética del carácter, no podrán crear efectividad duradera.
¿ Y si alguien aprende técnicas para influenciar a otros que en el fondo son manipuladoras o se basan en engaños ?
Podrían conseguir dinero, fama, éxito. ¿ Estarías dispuesto a seguirlo o confiar en esa persona cuando las cosas complican?
Si nos comparamos con un iceberg, la personalidad sería la punta y el carácter la parte grande que queda sumergida.
Generalmente trabajamos en la personalidad, aprendiendo técnicas que otros pueden ver.
Los programas y prácticas cambian, pero los principios no.
Los 7 hábitos de Covey se basan en la Ética del Carácter: basados en un enfoque de dentro a fuera, primero desarrollamos nuestro carácter antes de ser más efectivos con los demás.
No desarrollaremos confiabilidad sin no trabajamos en nuestro carácter primero, combinando carácter y competencia.
Esta confiabilidad conduce a la confianza para conseguir relaciones interpersonales efectivas.
“Lo que somos comunica más y mejor que lo que decimos o hacemos.”
La confianza y la confiabilidad son la base del Liderazgo personal e interpersonal: el fundamento de la efectividad verdadera.
¿ Quieres que los demás confíen aún más en tí ?
Comienza a trabajar tu confiabilidad para generar aún más confianza.