Antes de comenzar a desarrollar este artículo me gustaría dejar constancia de que estoy convencida del potencial ilimitado del ser humano y de que cualquier limitación que tengamos está únicamente en nuestra mente.
Todos tenemos creencias limitantes, es cierto, pero éstas son creadas por nosotros mismos, no son reales.
Son fruto de nuestra experiencia, de lo que hemos ido escuchando a lo largo de nuestra vida, de los modelos hemos tenido y de los que hemos aprendido.
Quizás haya llegado la hora de desaprender, de cuestionarnos si estos patrones son beneficiosos o por el contrario, sirven únicamente a nuestro entorno, permitiendo que no seamos diferentes, que no nos desmarquemos del rebaño.
Pues bien, yo decidí hace unos años ser fiel a mis deseos, a mi curiosidad, a mi ansia de conocimiento.
Sí, decidí pensar de manera distinta, para tener emociones diferentes y así conseguir resultados también distintos, mejores, acordes con mis objetivos, con mis metas, en definitiva, con mis sueños en la vida.
Con cada curso, con cada video, con cada libro de crecimiento personal y con cada conversación con personas más evolucionadas y desarrolladas que yo he experimentado algo muy satisfactorio: he cambiado.
Aún recuerdo la cara que se me quedó la primera vez que mi amiga Susana Valién me comentó en una cena que estaba en un proceso evolutivo.
¡Me sonó a Darwin! Y claro, es que mucho tiene que ver: si no te adaptas a nuevas realidades, mueres. Ella es realmente una visionaria en muchos ámbitos, y en temas de crecimiento personal no iba a ser menos.
Cuento todo esto porque quiero y necesito dar mi más sincero homenaje a Guiae Empreder y Crecer por el profundo agradecimiento que siento por ellos. Los 3 integrantes del programa formativo son tan diferentes como complementarios.
En sólo 15 horas de taller «Más Allá de Tus límites» han logrado darme las herramientas y las técnicas necesarias para que yo sola obtenga la claridad mental y la fuerza que mi proyecto de vida estaba esperando.
Han sabido hacer las preguntas incómodas y compartir las reflexiones profundas imprescindibles para definir mi misión concreta en la vida y mi visión de futuro.
Gracias a Quim Chalé, Amaia Helguera y Susana Valién he conseguido conectar con mi interior, elegir los proyectos que quiero desarrollar para alcanzar los objetivos deseados y definir un plan de acción concreto para acelerar el proceso.
Me encantaría poder contar todo lo que he aprendido con ellos pero es tanto y tan bueno que lo mejor será que lo experimentéis vosotros mismos.
Para finalizar os comparto una frase que me impactó del taller que pronunció hace años el Dalai Lama:
» Los occidentales viven como si nunca fueran a morir y mueren como si nunca hubieran vivido «.
Al escucharla quedé impresionada y pensé: «¿Estoy haciendo lo que realmente quiero en mi vida? ¿Estoy sacando todo mi potencial?»
Evidentemente la respuesta fue NO.
Lo cierto es que he llegado a la conclusión de que no quiero llegar al lecho de muerte y al revisar mi vida, tomar consciencia de que no viví como quise, sinó como otros quisieron que viviera.
Os dejo con mi reflexión de hace años:
«Prefiero arrepentirme de haber hecho algo ( aunque no haya salido bien ) que de no haberlo hecho.»
Si queréis conocer al fantástico equipo de Guiae os dejo una entrevista muy ilustrativa.
Espero que os enamoréis profesionalmente de ellos como yo lo he hecho.