Actualmente es mucho más difícil conseguir una venta que tiempo atrás.
El cliente es más exigente ya que tiene más información, más conocimientos y además en tiempo real en internet.
Llega más fácilmente a tu competencia y esto le permite ser, en la mayoría de las ocasiones, quien dirige la operación.
Dicho esto, debemos sacar como conclusión que si realmente estás comprometido con el éxito de tu negocio deberás tener verdadera obsesión por satisfacer y fidelizar a tus clientes para que sigan comprándote una y otra vez.
Serán tus clientes los que pagarán tu nómina, no la empresa en la que trabajes.
Los clientes no son eternos ni ilimitados.
En el siglo XXI es muy difícil solucionar errores, por lo que será mejor hacer las cosas bien desde el principio:
– Buena estrategia comercial
– Captación inteligente
– Excelente servicio
– Máxima satisfacción de tus recomendadores, clientes, consumidores y/o usuarios.
Los clientes son la razón de ser de un vendedor.
La cultura cliente consiste en preocuparse constantemente de ellos, en mimarlos: son tus joyas más preciadas.
Ah! Y no olvides que es mucho más difícil mantener un cliente que conquistar a uno nuevo.
¿ Qué vas a hacer a partir de mañana con los que ya tienes ?