Nosotros tenemos la obligación y la responsabilidad de ser o no felices: disfrutando lo que tenemos o concentrándonos en lo que deseamos.
Nosotros decidimos la calidad de nuestros pensamientos, los que elegimos buscar el lado positivo o quejarnos de lo negativo.
Hasta el acontecimiento más triste puede tener una explicación, un significado positivo si tu mente es capaz de buscarlo y encontrarlo.
En lugar de preguntar por qué ha ocurrido, debemos preguntarnos qué puedo aprender de lo ocurrido.
Si sabe controlar tus pensamientos, actúas de forma responsable, madura y consecuente con ellos, probablemente controlarás tu felicidad.
¿ Eres lo suficientemente efectivo con el control de tus emociones ?
Por si acaso, te dejo un ejercicio muy interesante.
Autocontrol Emocional: Ejercicio
¿ Practicamos ?